Malintzin
Malintzin o doña Marina fue el personaje femenino más importante en el contacto con los españoles, a pesar de no ser Tlaxcalteca, dominaba el náhuatl a la perfección por ser originaria de una región nahua cerca de Veracruz. Fue ofrecida como obsequio a un señor de Tabasco donde aprendió maya y cuando Hernán Cortés arribo con su ejército le fue dada en tributo como esclava.
Malintzin era una mujer muy joven (19 años aprox.) y muy inteligente, rápidamente aprendió el castellano y se convirtió en la intérprete de Cortés, este la llamo cariñosamente “La Lengua” y la bautizaron como doña Marina.
Gracias a ella las expediciones tenían éxito y las tropas avanzaban al centro, fue clave en las negociaciones de Cortés con los señores de Tlaxcala, tuvo un hijo legitimo con el conquistador y mantuvo suma importancia dentro de la política una vez hecha la alianza y habiendo derrotado a los mexicas. Se le consideraba como superior y recibía tributo hasta su muerte que sucedió pocos años después de la conquista.